martes, 7 de junio de 2011

Dejala que se golpee.

No entiendo porque me mentís.
No me entra en la cabeza porque esa necesidad patológica de decirme una cosa y que sea otra exactamente opuesta.
Si te vas a casar con ella y todos lo sabemos(no duele, les deseo lo mejor)
Si vos y yo no somos mas que esto: veinte minutos un sábado a la noche, un par de risas esperando el colectivo, un encuentro entre casual y orquestado una vez al año para saber si seguimos vivos.
Si no duele mas saber que no-me-que-res, que nunca me quisiste, que querías probar tus teorías y lamentablemente yo fui tu rata de laboratorio.
Pero no me cierra por ningun lado la mentira.
Porque yo necesito saber, necesito las cosas claras, si no es en mi, al menos en los demas.
No te amo, ya no...alguna vez lo vas a aceptar? Te quiero, si, porque te ame con una fuerza que no creí tener, porque te di una importancia que no te merecías y porque en el fondo, tuvimos nuestros buenos momentos y nuestros malos también.
Juntos.
Pero no soporto que me mientas.
Me haces perder la fe en el mundo entero.
Me obligas a aceptar la triste realidad de que seguis tan enfermo como antes, tan solo aunque estes rodeado de gente; mas solo que yo que te busco en mis momentos de desesperacion.
Lo lamento profundamente. Lamento ver que los años pasan, que crecemos y nos volvemos retro y vos insistis en mantener tu caracteristica primaria viva, aunque tarde o temprano, vaya a matarte en vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario