domingo, 26 de junio de 2011

Make a wish.

Hoy dormí todo el día.
Apenas abrí los ojos sentí que el mundo giraba a una velocidad vertiginosa, imposible llevar el mismo ritmo.
Quería vomitar pero no hay alcohol en mi organismo desde hace mas de una semana. Tome un te y comí pan, la mayoría de los mareos se solucionan con comida. Pero no hubo caso, seguía queriendo sacarme algo de adentro. El te y el pan fueron una buena opción. Pero el mundo seguía inestable, seguía moviendose.
Pensé que era la venganza del delivery: no solamente nos mando lo que quiso anoche sino que además lo cargo bastante, para que aprendamos a callarnos y a comer lo que nos toque en suerte, sin quejarnos. Hata que me di cuenta que no queria sacar el contenido del estomago sino lo que tengo dando vueltas en la cabeza y el corazon desde hace rato. Queria descargarme. Queria quejarme.
Que fácil seria la vida si la transitáramos sin mover una ceja ante algún inconveniente. Si a todo dijéramos "si, señor". Como cuando eramos chicos.
Pero no lo somos. Somos gente grande y responsable que tiene que hacerse cargo de sus errores, pagar la tarjeta en termino sino te la cortan, llegar a fin de mes con plata en la cuenta por si te enfermas, planear una cena con anticipacion y con las agendas de los implicados a mano para no ofender a nadie.
No quiero ser grande.
Quiero poder dormir hasta las 3 un sábado sin pensar que tengo cosas que hacer.
Quiero no tener que esperar hasta que termine la cursada para poder salir.
No quiero mas responsabilidades.
Estoy harta de ser madre de mis hermanos y de mis padres, nunca en el lugar del cuidado, siempre de cuidadora.
Quiero otra vida mas justa, menos sacrificada.
Podes ir tomando nota, Señor.

martes, 7 de junio de 2011

Dejala que se golpee.

No entiendo porque me mentís.
No me entra en la cabeza porque esa necesidad patológica de decirme una cosa y que sea otra exactamente opuesta.
Si te vas a casar con ella y todos lo sabemos(no duele, les deseo lo mejor)
Si vos y yo no somos mas que esto: veinte minutos un sábado a la noche, un par de risas esperando el colectivo, un encuentro entre casual y orquestado una vez al año para saber si seguimos vivos.
Si no duele mas saber que no-me-que-res, que nunca me quisiste, que querías probar tus teorías y lamentablemente yo fui tu rata de laboratorio.
Pero no me cierra por ningun lado la mentira.
Porque yo necesito saber, necesito las cosas claras, si no es en mi, al menos en los demas.
No te amo, ya no...alguna vez lo vas a aceptar? Te quiero, si, porque te ame con una fuerza que no creí tener, porque te di una importancia que no te merecías y porque en el fondo, tuvimos nuestros buenos momentos y nuestros malos también.
Juntos.
Pero no soporto que me mientas.
Me haces perder la fe en el mundo entero.
Me obligas a aceptar la triste realidad de que seguis tan enfermo como antes, tan solo aunque estes rodeado de gente; mas solo que yo que te busco en mis momentos de desesperacion.
Lo lamento profundamente. Lamento ver que los años pasan, que crecemos y nos volvemos retro y vos insistis en mantener tu caracteristica primaria viva, aunque tarde o temprano, vaya a matarte en vida.

domingo, 5 de junio de 2011

5 tipos de cansancio que adoro.

El de después de correr o nadar, con kilotones de adrenalina corriéndome por el cuerpo.
El de pocas horas de sueño seguidas de muchas horas despierto, pasada de revoluciones totalmente, drogada pero sin drogas.
El de toda la vida, ese que te hace querer irte al sur de mochilera después de padecer otro viernes mas tratando de salir de Buenos Aires.
El de post-recital.
El de hoy, donde cada músculo tensionado me recuerda la presión de tu cuerpo sobre el mio, el sabor de tu espalda, el placer de que me beses con gusto a limón.